Prestad atención porque lo que os traemos hoy es interesantísimo. ¿Quién no ha sentido que el tiempo pasa cada vez más rápido, conforme se hace mayor? ¿O que se le hace más corto o más largo el día, dependiendo de cómo le haya ido? Pues parece que hay una explicación para ello…
El tiempo es una unidad de medida inventada por el hombre. Independientemente del efecto que puede ejercer sobre él elementos como la velocidad o la gravedad, nos centraremos en ver cómo lo mide nuestro cerebro. Básicamente, el cerebro no mide el tiempo en segundos ni en minutos, sino que lo hace en función de la cantidad e importancia de las cosas que nos ocurran. Nuestra mente está obsesionada en encontrar cambios en nuestro entorno, y registrarlos. Cuantas más cosas nuevas nos sucedan, más actividad tendrán nuestras neuronas, y eso conlleva que ese espacio de tiempo nos parezca más largo. De la misma forma, si estamos experimentando una situación de peligro, el cerebro activa el estado de alerta y el nivel de percepción sube. La actividad neuronal se dispara, y también nos parece que todo sucede más despacio.
Esto explica por qué nos parece que el tiempo se ralentiza cuando sufrimos un accidente, vivimos una situación de peligro, o nos lanzamos al vacío desde una gran altura. También soluciona el misterio de por qué a lo largo de los años, notamos que la vida pasa más rápido. Entre otras razones, cuando somos niños descubrimos cosas nuevas constantemente, y el cerebro no para de aprender. De adultos entramos en rutinas y por ello el tiempo nos pasa super rápido. Solución: intenta hacer cosas nuevas cada día, aprender, leer, experimentar la vida. La llenarás de felicidad.
Un articulo muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Saludos.