En casi todos los países del mundo los billetes son de distintos colores. Pero en Estados Unidos esto no ocurre, ya que todos los dólares son principalmente verdes, sobre todo por detrás. Los dólares son verdes por tres razones: ese color dificulta las falsificaciones, es fácil encontrar pigmentos y además simboliza fuerza, vida y prosperidad.
A continuación te cuento la curiosa historia.
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Contexto histórico
Para financiar la Guerra de la Independencia estadounidense, el Congreso Continental había experimentado con la emisión de billetes, llamados «Continentales». Pero se hicieron tantos, que en poco tiempo perdieron su valor.
Por otro lado, el Estado había autorizado a los bancos privados a crear y distribuir su propio papel moneda, cosa que hicieron durante muchos años. Pero estos billetes tenían dos problemas: el primero, que cada entidad usaba su propio diseño, tanto en tamaño como en cantidad. El segundo, que se utilizaba tinta negra para su impresión. Por ello, con la aparición de la cámara fotográfica, comenzaron las falsificaciones.

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Los primeros dólares verdes
Para evitar este problema, los bancos empezaron a utilizar un pigmento verde en el reverso de los billetes. Las cámaras de la época solo podían fotografiar en blanco y negro, por lo que era muy difícil utilizar ese método para las falsificaciones. Se escogió este color por ser una tinta con gran disponibilidad, y además por simbolizar fuerza, vida y prosperidad.
El problema era que esa tinta podía despegarse fácilmente del billete, dejando intacto el grabado en negro que tenía debajo. Así que el proceso de falsificación era relativamente sencillo: primero se eliminaba esta tinta, luego se fotografiaba, después se creaban copias, y por último se volvían a pintar las partes en verde con otro pigmento.
Llegó 1861, y el gobierno federal necesitaba financiar la Guerra Civil Estadounidense. Así que volvió a emitir papel moneda, esta vez intentando no cometer los mismos errores que años atrás. La principal preocupación era, de nuevo, las falsificaciones. Si el número de billetes crecía en exceso, podría volver a devaluarse, como ocurrió en el pasado. Había, pues, que solucionar el asunto de la tinta que se podía desprender.

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Se adjudicó el proyecto a una destacada grabadora de billetes de la época: Tracy R. Edson. Ella desarrolló y patentó una tinta especial, duradera y anticopia. Se decidió además conservar el color verde.
La estandarización del dólar verde
Fue en 1929 cuando el gobierno finalmente estandarizó los diseños para cada tipo de billete de dólar, y redujo el tamaño para reducir los costos de fabricación, lo que facilitó a las personas diferenciar las facturas reales de las falsificaciones. Además, se redujo la aparición de estas últimas.
La decisión de mantener el color original fue por la abundancia de la tinta utilizada, así como por su resistencia a los cambios químicos y físicos. Además, el verde mantenía su simbología de estabilidad, vida, crecimiento y prosperidad. Actualmente este color está tan arraigado en la cultura estadounidense y mundial, que incluso se le llama «verdes» a los billetes de dólares.
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Crédito de la imagen de cabecera: TheDigitalArtist
Muy buen color